Características del conocimiento tácito:
- Es todo lo que se aloja en la mente de una persona.
- Es subjetivo, intangible y abstracto.
- En él incide la intuición, la experiencia adquirida por acierto y error, o las habilidades consolidadas a lo largo de muchos años de práctica.
- Su transferencia sólo es posible a un número pequeño de individuos porque requiere contacto personalizado.
- Es personal, exclusivo de la persona que lo comunica o informa.
Características del conocimiento explícito:
- Representa el conocimiento documentado y replicable.
- Es objetivo, tangible y concreto.
- Puede ser capturado, sistematizado, almacenado, transmitido, explicado, aplicado y replicado.
- También puede ser consultado de manera simultánea e inmediata por un número ilimitado de personas.
- Es impersonal, es decir, No es exclusivo de la persona que lo comunica o informa.
Reflexión:
Si bien el conocimiento tácito y el explícito
parecerían antagónicos en primera instancia, lo cierto es que están
estrechamente relacionados, pues en la práctica, y de manera tácita o
explícita, ambos están insertos en un proceso donde el conocimiento personal,
exclusivo o que sólo se transmite a un número pequeño de individuos, es capturado,
sistematizado y almacenado, para ser consultado por un número ilimitado de
personas, quienes a su vez lo ponen en práctica y a lo largo de los años y con
base en el acierto y error, lo convierten en un conocimiento tácito.
A este proceso se le llama “gestión de
conocimiento” que según la Knowledge Management México “se encarga de
transformar el conocimiento tácito (el saber cómo se hace) en conocimiento
explícito (datos e información)”.
De hecho, aquí vale precisar que el
conocimiento, es decir, las habilidades para saber cómo hacer algo, los
esquemas mentales, las creencias o las percepciones, son diferentes de los
“datos” o “información”, que se manifiestan en forma de letras, de sonidos, y
estos a su vez forman libros, tutoriales, y otros productos comunicativos.
Es cierto que un conocimiento puede
procesarse y convertirse en “datos”, de hecho, todo el tiempo estamos rodeados
de ellos, pero sólo nos centramos en los intereses personales, a esta
discriminación la llamamos “información”, pero es sólo hasta que nos apropiamos
de ella y la utilizamos apropiadamente, es decir, tenemos un proceso de
“aprendizaje”, del cual surge lo que llamamos “conocimiento”.
Entonces, “la gestión del
conocimiento se centra en la capacidad de valorar a partir de la riqueza
intelectual de una sociedad, es decir, del conocimiento disperso y diverso al
indagar sobre él y convertirlo en acciones y experiencias que, a su vez,
generan más conocimiento”.
Como ya lo mencionamos anteriormente, en la
práctica el conocimiento tácito y explícito están estrechamente relacionados,
pero ambos tienen sus propias características, lo cual hace posible la
transición de uno a otro mediante la socialización, exteriorización,
combinación e interiorización como se muestra en la ilustración 1:
· El conocimiento se transmite de tácito a
tácito a través de la socialización. El maestro enseña al alumno lo
que sabe, les muestra cómo lo hace y los incita a ponerlo en práctica, con ello
los alumnos adquieren el conocimiento específico.
· El conocimiento se transmite de tácito a
explícito a través de la exteriorización. El maestro lleva a cabo
un proceso de conceptualización para convertir sus conocimientos en datos
consultables, en forma de libros o tutoriales, después los alumnos pueden acceder
a él y obtener conocimiento.
· El conocimiento se transmite de explícito a
explícito a través de la combinación. Un individuo (maestro/alumno)
recurre al conocimiento que ya ha sido capturado y sistematizado, para
compararlo con otro conocimiento explícito y generar un nuevo corpus igualmente objetivo, tangible y
concreto.
· El conocimiento se transmite de explícito a
tácito a través de la interiorización. Aquí es el alumno quien busca la
información específica que requiere entre un montón de datos, al comprenderlo y
poder ponerlo en práctica adquiere ese nuevo conocimiento.
En la vida cotidiana el
maestro es al mismo tiempo alumno y el alumno posteriormente se convierte en
maestro, los individuos estamos constantemente pasando de un conocimiento
tácito a uno explícito, cuando un individuo, por ejemplo, necesita realizar una
tarea, se vale de una infraestructura que le permite recopilar y gestionar
información para transformarla en conocimiento, los cuales posteriormente puede
compartir y transmitir en forma de datos para generar más conocimiento.
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